La sana teología, abrazada verdaderamente, nos lleva a la doxología. La visión que nos revela de la gloria de Dios nos lleva a exclamar, “Señor, heme aquí, ¡envíame a mí!” El conocimiento verdadero de Dios nos imparte algo del corazón de Cristo por los perdidos, y nos lleva a alcanzar un mundo perdido con urgencia y pasión. El verdadero conocimiento de Dios quebranta nuestros corazones por la condición del mundo perdido y nos empuja con urgencia a hacer todo lo posible para alcanzarlo con el evangelio. Dios no necesita los trucos humanos para poder avanzar Su Reino; el único método bíblico de divulgar en el evangelio es la proclamación del evangelio en el poder del Espíritu Santo. El ministerio de la Iglesia Cristiana“La Misericordia de Dios es Infinita” existe para divulgar el evangelio bíblico en el mundo, con el propósito de hacer todo lo posible para contribuir al cumplimiento de la Gran Comisión de nuestro Señor Jesucristo.